Diez años no es nada. En la vida de una persona, de una institución, el tiempo transcurre y muchas veces los aniversarios suelen pasar sin pena ni gloria. Pero, desde la perspectiva de un programa de radio, diez años no es poco!!! Máxime teniendo en cuenta el trabajo que implica la presencia cotidiana, de lunes a viernes, en el contacto diario con los oyentes. En cada mañana de los cinco días laborales de una semana cualquiera.
Pararse frente a un micrófono. Tener la responsabilidad de informar intentando transitar por la justa medida de "la avenida del medio". Permitiendo y buscando la palabra de "todas las voces" en los hechos que informamos. Intentando no caer en el desgaste de la repetición de noticias, la investigación permanente en la actualización de temas, protagonistas, testimonios, hechos para brindar un amplio abanico de materiales informativos en cada jornada.
Tratar de "surfear" la actualidad de la mejor manera. Prepararse para un combo de noticias que tras horas de producción periodística se modifica por un hecho fortuito que amerita la atención informativa o los desplantes de entrevistas pautadas que amenazan con un vacío de noticias la mañana - feriados mediante, vacaciones, imprevistos -. La realidad es una materia maleable y cambiante que exige una dinámica de trabajo abierta, vertiginosa y paciente. Muchas veces no apta para hipertensos o ansiosos.
Pasaron cosas en 10 años y estuvimos ahí para contártelas en un programa de radio matutino que buscó estar al pie de los hechos, informado con veracidad, con las voces de los protagonistas en primer plano, buscando la primicia y abriendo el juego de lo local hacia una perspectiva regionalista. Rompiendo el molde de lo meramente localista y parroquiano en camino hacia un periodismo que busca en las noticias la posibilidad de formar opiniones de los oyentes, receptores, con la amplitud de diversidad de fuentes informativas.
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