Lo que pasó este fin de semana y sobre todo la avalancha de información y su presentación en los distintos relatos que se están tejiendo en torno de la "presencialidad" a las escuelas porteñas, no deja de sorprender.
Sorprende por la magnitud del "dilema" que se plantea y también por lo que el virus ha comenzado a cristalizar en una sociedad que ya se cuestiona todo lo que sucede pero no de forma filosófica, como la duda existencial, sino como el dudar producto del hartazgo y la saturación que genera más de un año de pandemia.
Y aquí comienza a ponerse en juego cierta sentencia que la literatura ha sabido plantear en una de sus obras cumbres como "El Principito" de Saint Exupéry: "lo esencial es invisible a los ojos".
Qué es lo esencial en este dilema que se plantea en medio de una segunda ola de contagios de un virus que ha comenzado a mutar y hace más de un año que tiene en vilo a toda la humanidad?
La salud es esencial? La educación es esencial? La economía es esencial? El dilema mismo que nos presenta el Covid es esencial en su respuesta para poder encontrar una solución al problema mortal que nos presentifica?
Qué es lo que no estamos pudiendo ver como sociedad ante este "dilema" que se fue entretejiendo entre, primero, hacia el 2020, economía o salud? Qué es lo que no podemos ver en este nuevo "dilema" entre educación o salud?
Será tan extremo el planteo que lo que se presenta "dilemático" es necesariamente educación o salud? Es educación vs salud? Son irremediablemente incompatibles o quizá haya algo que se escapa, o se nos escamotea, en esta disyuntiva que se ha concretado este fin de semana en esta "novela" de juego de intereses y pulseada de poderes entre un Estado Nacional y un Estado Ciudad?
"Lo esencial es invisible a los ojos": el verdadero valor de las cosas no es necesariamente evidente frente a los planteos de "una realidad" que claro está tiene mucho de construcción ideológica y simbólica.
Por último: si "lo esencial es invisible a los ojos" ... qué sería lo contrario? Lo accidental, lo secundario, lo casual, lo accesorio, lo fortuito, claramente, son muy visibles a los ojos.
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