Si algo renace en medio de esta pandemia del coronavirus y que trasciende los mecanismos de aislamiento social es la teoría de la conspiración y los rumores: desde el argumento de la manipulación del virus con fines geopolíticos hasta el entrecruzamiento de versiones tan disimiles de un mismo hecho.
Potenciado con el auge de la tecnología de la comunicación digital, la Internet y el 4G todos pasamos de ser meros receptores de información a generadores y propaladores de posibles rumores, falsas noticias y sobre información.
La información y la tecnología en sí no son maliciosas, sí el uso que se pretende darles y sobretodo la intencionalidad que esconden la generación de "fake news" que se soportan en el antiguo mecanismo del rumor.
La modificación de información es PARTE de lo que algunas teorías de la comunicación estudiaron como RUMOR que muchas veces con solo manipular parte de los datos duros pueden provocar confusión y malestar social.
Ya no solo los medios y los periodistas son responsables de la propagación del rumor sino también el "contagio" que pueden provocar la simple acción de replicar o compartir noticias que solo tienen cierta veracidad pero ningún rigor periodístico.
Potenciado con el auge de la tecnología de la comunicación digital, la Internet y el 4G todos pasamos de ser meros receptores de información a generadores y propaladores de posibles rumores, falsas noticias y sobre información.
La información y la tecnología en sí no son maliciosas, sí el uso que se pretende darles y sobretodo la intencionalidad que esconden la generación de "fake news" que se soportan en el antiguo mecanismo del rumor.
La modificación de información es PARTE de lo que algunas teorías de la comunicación estudiaron como RUMOR que muchas veces con solo manipular parte de los datos duros pueden provocar confusión y malestar social.
Ya no solo los medios y los periodistas son responsables de la propagación del rumor sino también el "contagio" que pueden provocar la simple acción de replicar o compartir noticias que solo tienen cierta veracidad pero ningún rigor periodístico.
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