A partir de mañana, 1 de agosto, entra en vigencia el Nuevo Código Civil y Comercial que regirá las relaciones y la vida de los ciudadanos de la República Argentina.
Regirá entre otras cosas sobre la institución del matrimonio y también sobre el proceso de divorsios, además de las cuestiones comerciales y todo lo ateniente a acuerdos entre terceros.
Tras un largo camino recorrido, con idas y vueltas, opiniones de juristas y el voto de las dos cámaras y un período de adaptación de los profesionales intervinientes, mañana será un día clave.
Parte del Aire de esta vigencia nos recuerda el trabajo de los legisladores quienes crean las normas y las leyes que nos rigen y que deben contemplar todas las alternativas posibles.
En una sociedad que aspira a la paz social y las relaciones interpersonales sin sobresaltos, un código civil nos es necesariamente un código de convivencia pero intenta terciar entre los intereses.
Regirá entre otras cosas sobre la institución del matrimonio y también sobre el proceso de divorsios, además de las cuestiones comerciales y todo lo ateniente a acuerdos entre terceros.
Tras un largo camino recorrido, con idas y vueltas, opiniones de juristas y el voto de las dos cámaras y un período de adaptación de los profesionales intervinientes, mañana será un día clave.
Parte del Aire de esta vigencia nos recuerda el trabajo de los legisladores quienes crean las normas y las leyes que nos rigen y que deben contemplar todas las alternativas posibles.
En una sociedad que aspira a la paz social y las relaciones interpersonales sin sobresaltos, un código civil nos es necesariamente un código de convivencia pero intenta terciar entre los intereses.
Comentarios