Continúan las repercusiones de lo que sucedió en la cancha de Boca y sobre lo que generó este rebrote de violencia donde el clima se fue enrareciendo en un superclásico que dio opiniones diversas.
Lo cierto, más allá de las sanciones, el resultado futbolístico, es que los ánimos no se atemperan con una medida que prevenía la presencia de la hinchada visitante: el problema ya es endémico.
"La pelota no se mancha" dijo el Diego aunque lo que se vivió el jueves por la noche pone en duda los códigos del juego por las actitudes que se vieron en la cancha y fuera de ella: la solidaridad no resta, suma.
Parte del Aire de estos acontecimientos manchan lo que para muchos es uno de los juegos más practicados, más bonitos de ver y cuya gracia está, más allá del virtuosismo individual, en el equipo, en la pasión.
La historia cierra con una sanción y un resarcimiento que no borran, por sí, lo vivido en la Bombonera, habrá que trabajar mucho sobre los códigos de convivencia y el respeto más allá de las camisetas y los colores.
Lo cierto, más allá de las sanciones, el resultado futbolístico, es que los ánimos no se atemperan con una medida que prevenía la presencia de la hinchada visitante: el problema ya es endémico.
"La pelota no se mancha" dijo el Diego aunque lo que se vivió el jueves por la noche pone en duda los códigos del juego por las actitudes que se vieron en la cancha y fuera de ella: la solidaridad no resta, suma.
Parte del Aire de estos acontecimientos manchan lo que para muchos es uno de los juegos más practicados, más bonitos de ver y cuya gracia está, más allá del virtuosismo individual, en el equipo, en la pasión.
La historia cierra con una sanción y un resarcimiento que no borran, por sí, lo vivido en la Bombonera, habrá que trabajar mucho sobre los códigos de convivencia y el respeto más allá de las camisetas y los colores.
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