La falta de pagos que perjudica a las más de 4500 farmacias que existen en la provincia, vuelve a preocupar a los profesionales del rubro, ya que según afirman no pueden responder a los plazos de pago que tienen para cumplir con las droguerías. Si bien la deuda ronda los 357 millones de pesos, si se tiene en cuenta todo el país asciende a 2100 millones de pesos.
El encuentro contó con la participación y apoyo a esta medida de las filiales de más de 110 distritos de la provincia de Buenos Aires, y según se decidió se enviarán notas a las delegaciones de PAMI con el fin de informar sobre la situación que se atraviesa, porque las farmacias “ya no tienen más crédito por parte de las Droguerías para adquirir medicamentos”.
Al respecto, la titular del Colegio, Isabel Reinoso, reconoció que muchos de los locales ya no están pudiendo prestar el servicio porque las droguerías le cortaron la provisión de medicamentos. En este sentido, explicó que mantendrán reuniones con los proveedoras de medicamentos “para explicar que las farmacias no pueden pagar su deuda”, si el PAMI no abona su parte.
Las autoridades exigieron un cronograma de pagos y que se respeten estos plazos de las prestaciones, para así evitar el corte del beneficio. Además, se pidió a la dirigencia farmacéutica nacional una revisión urgente de los términos del convenio PAMI/medicamentos que lleve a una disminución de las bonificaciones (el aporte que hacen las farmacias obligadas por el convenio con la industria farmacéutica) y el acortamiento de los plazos de pago.
“En este contexto inflacionario, las farmacias no pueden seguir financiando los servicios del PAMI, una obligación que por contrato, debe afrontar la industria farmacéutica”, concluyó la entidad en un comunicado según informó la Agencia Dib.
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