Sin maestros la aspiración concretada en "mihijo el doctor" apenas podría esbozarse y sin el tesón del trabajo cotidiano en las aulas, millones ni siquiera hubieran podido conformar una sociedad civilizada.
El lugar del maestro, maestra, ha sufrido cambios, alteraciones en estos tiempos pero siempre se han posicionado como parte del proceso de enseñanza, de transmisión de costumbres y saberes.
Parte del Aire de estos cambios encierran respuestas a desafíos nuevos, donde las necesidades se han expandido acompañando algunos derechos recuperados, incluyendo a sectores antes olvidados.
El maestro en las aulas es un elemento de transformación que las excede, porque de su ejemplo, muchos aprenderán a manejarse en la vida, más allá de las cuatro paredes y un pizarrón: felíz día a todos los mestros.
Comentarios