Hoy se celebra el día de todos los santos y
mañana el de todos los muertos. Tradiciones más que ancestrales que nos
conectan con lo único verdadero e inevitable en esta vida: la muerte.
Somos seres finitos y muchas veces, estas
fechas nos recuerdan nuestra nimiedad frente a la vida, así como mirar una
noche estrellada nos dice que somos poca cosa ante tal inmensidad.
Algunos pueblos celebran la muerte no como algo
trágico sino más bien alegre, como los mexicanos que en el día de todos los
muertos tienen como souvenir escaleras al cielo de miga de pan.
Parte del Aire de las religiones tiene que ver
con esta pregunta casi sin respuesta frente a la muerte y en tal sentido son
parte de las respuestas que intentan ligarnos a una trascendencia.
Somos seres humanos, mortales y como tales
debemos celebrar la vida y el tiempo que tenemos en esta tierra, junto a
nuestros pares, de la mejor manera posible: honrándola.
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