Nadie está exento de sufrir un accidente sea
donde sea y muchas veces la premura con que se atienda una emergencia será el
indicador de salvar la vida o no.
Quién es el responsable de asistir frente a un
siniestro, sea donde sea, importa poco a la hora de atender como corresponde
una urgencia, máxime donde hay en juego vidas humanas.
La discusión solapada sobre las
responsabilidades de asistencia médica en las emergencias y accidentes en la vía
pública, no deberían definirse con límites de acción.
Parte del Aire de los momentos cruciales donde
el límite entre la vida y la muerte penden de acciones concretas no reconocen
de burocracias y papeles, ni de letras muertas en las leyes.
La urgencia es como la respuesta ante lo
imprevisto, donde no hay tiempo para dudas, donde nadie debería ser
discriminado por la jurisdicción en donde tiene un accidente.
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