La ocasión hace al ladrón dice la frase y pone
de manifiesto el descuido, la tentación, la falta de prevención o
previsibilidad.
No obstante no se puede vivir de manera
paranoica, buscando cada hendidura, cada descuido para atrapar “in fraganti” a
aquellos que “acechan” en las sombras.
El nombramiento de un nuevo ministro de
seguridad en la provincia, la presencia de gendarmería, la explosión de cámaras
de seguridad son paliativos a una situación que va más allá del hecho
delictivo.
Parte del Aire de estos tiempos ultra vigilados
parecen más el inicio de la novela “Gran Hermano” que un camino hacia la solución
integral del binomio: seguridad/inseguridad.
Luego de la Fiesta del Salame, de la lluvia, lo que comienza
esta semana es la necesidad de involucrarse en los hechos y apuntar a una
fiesta del estudiante sin alteraciones.
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