La niebla cubre las calles y hoy
particularmente cubre hasta los ojos de muchos que necesitan orientarse en
estos tiempos difíciles.
Los gauchos aconsejaban aminorar la marcha o
incluso parar para dejar amainar la niebla.
Este fenómeno meteorológico análogamente nos
permite describir algunas situaciones de la vida cotidiana en estos días
álgidos de tensiones y pasiones al límite.
La niebla nubla ciega la vista: aquello que
esta a escasos metros se pierde en un manto de neblinas, como las Malvinas
Argentinas que no hemos de olvidar.
Parte del Aire de los consejos prudentes para
estas ocasiones, aconsejan aminorar la marcha, agudizar los sentidos y tener la
mayor precaución posible.
En un paisaje cargado de niebla, lo mejor es
desmontar, bajar un cambio, reducir la velocidad y esperar a que el cielo se
despeje, en mejores condiciones.
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