Muchas veces se ha mirado con descuido lo que
socialmente son considerados vicios menores, entre los que se encuentra el
tabaquismo.
Hoy, 31 de mayo, es el día mundial sin tabaco,
un hábito social que durante muchos años era considerado un símbolo de status,
un elemento de sociabilización, una compañía.
Las campañas pro tabaco siempre lo destacaron
como el compañero ideal, asociándolo con el placer y la libertad; no obstante
el cigarrillo consume la vida de quien lo fuma.
En la provincia de Buenos Aires existe una ley,
la 14. 381, puesta en vigencia en 2012, que considera a la provincia cien por
ciento libre de humo de tabaco.
Parte del Aire de
las campañas contra el tabaco han girado en torno de mostrar, crudamente, los
estragos de este hábito que, a la larga o a la corta, mata.
Pretender vivir en
un mundo saludable implica dejar de exaltar aquellos hábitos de consumo dañinos
y decirle basta al humo del cigarrillo en los espacios públicos.
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