Si comenzamos la semana estableciendo
contrastes entre las diferentes noticias que serán parte de la agenda de los
medios, podemos ver similitudes en la información.
El juego de la comparación permite el contraste
y a través de esto, similitudes y diferencias: entre la resolución de la 125,
allá por el 2008; la disputa por la ley de medios, años después y ahora, la
“democratización de la justicia”.
Es curioso observar cómo los mismos actores
reaparecen en escena y cómo el relato, mejor dicho, los relatos se construyen a
través de las verosimilitudes, para generar una idea de verdad.
Walsh escribió durante años y en sucesivas
publicaciones, “Operación Masacre”, el punta pié inicial del periodismo de
investigación y ese relato se fue construyendo con el tiempo.
Parte del Aire de estos tiempos reina la
sospecha, impulsada desde diferentes ámbitos, pero en un contexto que, hay que
reconocerlo, permite la libertad de expresión.
Los casos develados a la luz de la opinión
pública siempre son bienvenidos porque renuevan el compromiso democrático de
libertad: el “robo para la corona” es un
hecho repudiable. Pero el periodismo no puede reemplazar a la justicia.
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