Ayer se conoció la sentencia del tribunal en el
caso de las hermanas Jara: un caso testigo sobre la violencia institucional y
de género que retuvo la atención de los medios periodísticos y de la sociedad.
Ayer, el Tribunal Oral Criminal 2 de Mercedes
falló en contra de las hermanas Jara, las condenó a 2 años de prisión.
La paradoja en este caso es que a pesar de ser
condenadas, las hermanas Jara quedaron el libertad por haber cumplido en prisión,
en el desarrollo de este proceso, el tiempo estipulado por la condena.
Las hermanas Jara estuvieron más de dos años
esperando en las cárceles de la provincia de Buenos Aires que su situación, su
caso, encuentre justicia.
La sentencia, que ha despertado críticas de
parte de innumerables instituciones de Derechos Humanos, no hace honor a la
justa proclama de equidad e igualdad ante la Justicia.
Parte del Aire que se respiró en el desarrollo
de este juicio tuvo el aroma del prejuicio machista y la preconcepción de que
habría distintas categorías de ciudadanos.
Este es uno de los tantos casos de imputados-procesados
que esperan el juicio, mientras los funcionarios judiciales, con sus tiempos y
ritmos, demora en hacer justicia.
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