El próximo 18 de febrero se cumplen 50 años del fallecimiento de monseñor Anunciado Serafini, segundo obispo de Mercedes. Su deceso se produjo en Vigo (España), en 1963, camino de regreso a la Argentina, tras participar en la primera sesión del Concilio Vaticano II. Por expreso pedido sus restos descansan en la Basílica de Luján, en el altar del Sagrado Corazón, a donde llegaron llevados sobre la carreta “La Calandria” que lo acompañó en su infatigable apostolado de difundir la devoción a la Virgen de Luján, rodeados como en tantas ocasiones por su queridos gauchos de los Círculos Tradicionalistas “El Rodeo”, de Puente Márquez, y “Martín Fierro”, de Jáuregui.
Cuando monseñor Juan P. Chimento, primer obispo de la diócesis de Mercedes, fue trasladado, en 1938, a la sede arzobispal de La Plata, monseñor Serafini, el 12 de marzo de 1939, fue nombrado por Pío XII para cubrir la vacante mercedina.
El episcopado de monseñor Serafini se prolongó por espacio de 24 años, jalonándose diversas emprendimientos pastorales y obras edilicias, frutos de sus inquietudes y desvelos, que en su momento consolidaron la vida diocesana. Entre los cuales se cuentan: la creación del Seminario Mayor Pío XII en Mercedes, del Seminario Menor en 9 de Julio y del preseminario en Estación Guanaco (Pehuajó); la inauguración de la Casa de Descanso para seminaristas y sacerdotes en San Carlos de Bariloche; la apertura de centros y círculos de la Acción Católica, en sus distintas ramas, en pueblos y ciudades, incluida la Asociación Católica Rural (rama de ACA); el establecimiento de la Obra de las Vocaciones Sacerdotales y la Cofradía de Ntra. Sra. de Luján en parroquias y colegios, junto con la difusión de la revista “Mensaje”; la promoción de la catequesis y la enseñanza religiosa; los cursillos teológicos-bíblicos; y la amplia difusión de la devoción a la Virgen de Luján, desde su Santuario, dentro y fuera del país.
Reseña realizada por Monseñor Dr. Juan Guillermo Duran
Cuando monseñor Juan P. Chimento, primer obispo de la diócesis de Mercedes, fue trasladado, en 1938, a la sede arzobispal de La Plata, monseñor Serafini, el 12 de marzo de 1939, fue nombrado por Pío XII para cubrir la vacante mercedina.
El episcopado de monseñor Serafini se prolongó por espacio de 24 años, jalonándose diversas emprendimientos pastorales y obras edilicias, frutos de sus inquietudes y desvelos, que en su momento consolidaron la vida diocesana. Entre los cuales se cuentan: la creación del Seminario Mayor Pío XII en Mercedes, del Seminario Menor en 9 de Julio y del preseminario en Estación Guanaco (Pehuajó); la inauguración de la Casa de Descanso para seminaristas y sacerdotes en San Carlos de Bariloche; la apertura de centros y círculos de la Acción Católica, en sus distintas ramas, en pueblos y ciudades, incluida la Asociación Católica Rural (rama de ACA); el establecimiento de la Obra de las Vocaciones Sacerdotales y la Cofradía de Ntra. Sra. de Luján en parroquias y colegios, junto con la difusión de la revista “Mensaje”; la promoción de la catequesis y la enseñanza religiosa; los cursillos teológicos-bíblicos; y la amplia difusión de la devoción a la Virgen de Luján, desde su Santuario, dentro y fuera del país.
Reseña realizada por Monseñor Dr. Juan Guillermo Duran
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