Pero más allá de cuál sea la especificidad de lo que se cubre o informa, el "buen" ejercicio de esta profesión amerita tener principios y valores que muchas veces entran en conflicto con la idea de "primicia" o "información cruda".
Esta pandemia si algo pone sobre la mesa del debate y la reflexión profesional del periodismo es el grado de cuidado en cómo se informa, los límites de la libertad de expresión frente al derecho a la privacidad individual.
Muchas veces el "celo profesional" compite con el "ego personal" en un contexto de "espectacularización" de la sociedad atravesada por intereses corporativos, "ansiedad" informativa que son PARTE de un sello epocal en ciernes.
Saturación de noticias, fake news, intoxicación informativa, avasallamiento de privacidad y de libertades individuales y colectivas, manipulación mediática, son algunos de los "peligros" que enfrentamos los periodistas comprometidos con el bien social colectivo.
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