Hacía décadas que no se palpitaba este torbellino de pasiones centrados en la suerte de una protagonista de la historia, guste o no, que ha consitado adhesiones y rechazos tan hondos por igual.
Y uno se pregunta: por que tanto apasionamiento, tanto amor y odio, todo a la vez, hacia quien ocupó un cargo de relevancia y, se quiera o no, hizo cosas en pos de un país.
Parte del Aire de estos tiempos la sensación de deja bu es preocupante, sobretodo porque el recuerdo apunta a aquellos años donde no se podía mencionar a un político y mucho menos a una mujer.
Llama la atención y hasta el propio Papa Francisco mencionó el tema del revanchismo por estos tiempos: odio, amor, pasiones que se expresan y ojalá queden en expresiones y no pasen a los actos.
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