Quizá no sean los mejores dirigentes que el fútbol pueda ofrecer pero son indudablemente los representantes de los signos de estos tiempos futbolísticos donde hay repercusiones internacionales.
Porque hoy se supo que la investigación sobre corrupción en la FIFA llevó a la detención de varios presidentes de la Conmebol y de la Concacaf, ligas de fútbol mayores que la local.
PArte del Aire de estos sucesos parecieran manchar la pelota cuando lo que se pone en discusión es quién se arroga ser el dueño de la misma, en un deporte que millones disfrutan sin reglamentos.
Desde los escándalos internacionales a esta tierantes por la elección local, por suerte, el potrero no tiene dueño y la pelota, el juego en sí mismo, no necesita del visto bueno de dirigentes.
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