Los grafittis, los panfletos y los afiches en las calles como en las redes sociales, auguran un año electoral cambiante, manteniendo la intriga y las indefiniciones hasta el mes de mayo.
Postulaciones de todo tipo y una ciudad que en enero encuentra sus calles desiertas y con algunos problemas de imagen: falta de arreglos, basura desparramada y la sensación de un centro despoblado.
Parte del Aire de este verano funciona como un laboratorio de pruebas donde ir testeando el ánimo y la voluntad de los mercedinos, tanto con propuestas como con elucubraciones casi imposibles.
Cuando calienta el sol en la ciudad, y tras una perspectiva de año agitado, es mejor tomarse las cosas con calma, con el ventilador en la nuca y esperar a que las temperaturas bajen para ponerse a pensar.
Comentarios