La decisión vino a cuenta por las demoras en el llamado a paritarias pero, particularmente, el aumento otorgado a los jueces y altos funcionarios del sistema judicial en los últimos días.
Es una suba de entre 4 y 5 por ciento que -según explicaron los magistrados- corresponde a un acuerdo de marzo, cuando acordaron incrementos de 28 a 30 por ciento en dos tramos. Si bien la segunda parte de esa actualización estaba prevista para octubre, recién habría sido aplicada esta última semana, al menos de acuerdo a la explicación de los propios beneficiarios.
También hay molestias por las dilaciones y demoras con vistas a la próxima paritaria del sector, que tendría lugar en enero pero todavía no fue confirmado por la Gobernación, a pesar que otros dos sectores de la administración pública -los docentes y estatales- ya tuvieron tres encuentros en esta última parte de diciembre.
Por último, los judiciales también repudian el hecho de ser, en estos momentos, la única capa del sector público sin paritarias reconocidas oficialmente por ley.
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