Editorial 24/12/14: La promesa de paz en la tierra

Es tiempo de noche buena y Navidad y para los cirstianos del mundo llega una época de festividad porque el Hijo de Dios llegó al mundo como un gesto de alianza y de bondad del Padre para con todos.

Cada uno lo celebra a su manera, en familia o en soledad, con una mesa nutrida o una simple, recibiendo muchos regalos o ninguno.

Pero la Navidad no es solo y esclusivamente lo que se manifiesta de manera material, la Navidad es fundamentalmente ese reencuentro con la promesa de Dios en la figura del Hijo nacido en la tierra.

Que Parte del Aire de estas navidades sean la posibilidad cierta y fructífera de encontrarnos con nuestra esencia espiritual, religando nuestros corazones y nuestras almas con algo que nos trasciende.

Que en esta Noche Buena podamos encontrarnos en paz, fundamentalmente con nosotros mismos, reviviendo ese momento trascendental del nacimiento de una nueva vida: felíz Navidad.