No debe ser nada grato tener cerca de la casa una tapa cloacal y mucho menos que desde la misma viertan fluidos cloacales, cual vertiente como un manantial pero de lo peor, totalmente insalubre.La situación pareciera tener algunos puntos con historia y se remonta a soluciones transitorias con by pass donde el sistema cloacal conecta con el pluvial retroalimentando ambos con diversos caudales.
Muchos barrios en la ciudad, tras las intensas lluvias y la crecida del río, se vieron afectados con este daño "colateral" y tardío que vino aparejado con aquello otro que dejó su marca en las casas de los inundados.
Parte del Aire de este problema requiere de un diagnóstico general para evaluar el estado de la red cloacal local y evaluar los trabajos necesarios para evitar obstrucciones y mejor escurrimiento hacia la planta de tratamiento.
El olor fétido indigna y es lógico que los vecinos afectados eleven su voz de queja, solicitando soluciones ya, para vivir en una ciudad con aires limpios y saludables para todos.
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