Los argentinos y los mercedinos revalidan en cada ocasión esta notable entereza y predisposición a ayudar al más necesitado, al que se encuentra en una situación problemática y lo ha perdido todo.
La noble tarea del voluntariado, más allá de los colores politicos, religiosos o ideológicos hablan de la convicción fuerte del compromiso para ayudar al prójimo, acompañarlo, extender una mano.
Parte del Aire de estas últimas inundaciones demostró que, a pesar de algunos cuestionamientos, está intacta la participación voluntaria y el sentimiento de acercarse al otro, como un par, como un hermano.
Sin pedir nada a cambio, muchos colaboraron para ayudar a los damnificados por la inundación, ofreciendo su tiempo, su esfuerzo, con una sonrisa a flor de piel para darles un rayito de esperanza a quienes lo necesitaran.
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