Mucho se ha dicho en los últimos días sobre qué pasará con el medio gráfico en el que hoy trabajamos. Mucho hemos leído. Apoyo, adhesiones, recuerdos, anécdotas, e historias. Mucho sobre todo en las redes sociales. Nosotros, mientras, callados. Esperando. Escuchando. Analizando. Pensando. Reuniéndonos. Decidiendo.
Desde hace varios meses sabíamos que el cierre del Diario El Oeste sería efectivo tarde o temprano. La decisión final la supimos hace diez días cuando la Familia Bustos Berrondo nos lo comunicó. A partir de ahí, las emociones fueron infinitas. Las dudas también.
Somos cinco personas que teníamos la incertidumbre de qué pasaría con nosotros. Cinco personas entre administrativos, periodistas, impresores y distribuidores que veríamos nuestro quehacer diario totalmente modificado.
Cinco trabajadores que compartimos nuestra vida en el edificio de 28 y 33 desde hace quince años algunos y desde hace treinta y cinco otros. Muchas historias propias y personales se encuentran en estas paredes.
Nosotros vivimos muchas cosas acá adentro. Nuestras vidas cambiarán para bien o para mal con el cierre del Diario El Oeste de los Bustos Berrondo. Nuestras familias, colaboradores permanentes y suscriptores también verán sus vidas trastocadas con el cierre del diario.
Confirmada la noticia, las propuestas que recibimos fueron varias y diferentes. Nos costó la decisión, pero finalmente tomamos una. La Familia Bustos Berrondo nos cede el material y las herramientas de trabajo con la que día a día hicimos Diario El Oeste. Nosotros las aceptamos y decidimos continuar con la ayuda de otras personas que se nos suman. La aceptación exige de nosotros nuevas responsabilidades.
Hoy, martes 9 de septiembre de 2014, Diario El Oeste publica su edición número 28.245. Hoy, la Familia Bustos Berrondo cierra esa actividad y nosotros dejamos de ser sus empleados. Hoy Diario El Oeste cierra como tal para emprender una nueva etapa. Hoy, nosotros emprendemos un nuevo camino y un NUEVO OESTE.
Bajo las enseñanzas de Raúl Bustos Berrondo, y luego de su hijo Teobaldo, a partir de mañana nosotros seguiremos llevándole a usted, señor lector, y en especial a usted estimado suscriptor, la información diaria de la ciudad de Mercedes. Adriana seguirá atendiéndolos cada mañana, Luciana seguirá descifrando los textos que aún se envían a mano para ser publicados al otro día, Walter seguirá buscando la información local junto a los periodistas colaboradores, Luis seguirá diseñando, imprimiendo y armando y Ariel seguirá distribuyendo el diario para que usted, señor lector, lo tenga de martes a sábado debajo de su puerta listo para comenzar con su lectura.
Nosotros, los empleados del Diario El Oeste seguiremos aquí. Otro nombre tomará el medio, pero no su historia, no su impronta, no sus objetivos de informar y comunicar, no sus valores.
Por eso, señor lector, le pedimos que nos ayude a enfrentar esta nueva etapa. Le pedimos que nos ayude a mantener viva la historia y los 90 años que nos preceden. Le pedimos que si aún no lo es, se haga suscriptor, y que si aún no lo es, sea anunciante. Nosotros ponemos nuestro trabajo, y compromiso, pero queremos que usted nos acompañe en este nuevo camino.
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