El Gobierno difundió, en las últimas horas, el cronograma de pagos de los sueldos y aguinaldos previsto para comienzos de julio sin ningún tipo de sorpresas. Según comunicó oficialmente la Tesorería General de la provincia, los montos correspondientes serán abonados en forma unificada a partir del 1º de julio de acuerdo a la dependencia en que trabajen los empleados públicos.
Como es habitual, los primeros es percibir dicho beneficio serán los oficiales de la Policía Bonaerense y el Servicio Penitenciario Bonaerense, un sector tensionado desde los revuelos ocurridos a fines del año pasado. Ese día también cobrarán los trabajadores dependientes del Ministerio de Desarrollo Social, así como el Patronato de Liberados y la Secretaría de Niñez y Adolescencia.
El 2 de julio será turno de los médicos, enfermeros y todos los profesionales de la salud. También del personal que cumple tareas en el Ministerio de Salud y la Caja de Abogados que tiene sede en La Plata.
El calendario asigna el 3 de julio para los ministerios de Asuntos Agrarios, Producción, Economía, Infraestructura, Vivienda y Servicios Públicos, Justicia, Trabajo y la Jefatura de Gabinete que conduce Alberto Pérez. Y a eso hay que agregar los empleados del Tribunal de Cuentas bonaerense, la Junta Electoral y, en general, el resto de los organismos públicos.
A su vez, el 4 de julio es para el Poder Judicial y el Poder Legislativo y, como es habitual, el 7 de ese mes cobrarán todos los trabajadores dependientes de la Dirección General de Cultura y Educación, es decir, no sólo los empleados estatales que trabajan dentro de la cartera con sede en 13 entre 56 y 57 sino los más de 300.000 docentes que este año, en marzo, hicieron un extenso paro por 17 días.
En sí mismas estas fechas no dicen demasiado. Obedecen a la misma secuencia que habitualmente implementa la Gobernación a la hora de cumplir con sus obligaciones salariales.
Pero este cronograma, por otra parte, echa por tierra el rumor de que las autoridades provinciales tendrían problemas para abonar el primer sueldo anual complementario, especialmente luego de la decisión tomada por la Corte Suprema de Estados Unidos de no interferir en el caso de los fondos buitres y minar las posibilidades de financiamiento internacional también para las provincias.
Semanas atrás los principales funcionarios de Daniel Scioli, con Silvina Batakis como la más importante, habían ratificado que las cifras iban a ser pagadas en tiempo y forma sin ningún tipo de problemas
Semejante preocupación es habitual desde que, en 2012, el Poder Ejecutivo vivió inconvenientes para hacerse cargo del primer aguinaldo y tuvo que anunciar su desdoblamiento. La idea, frente a las dificultades, era abonarlo en cuatro cuotas que luego fueron bajadas a sólo dos y que, obviamente, desataron el rechazo en unísono de toda la administración pública.
Por la seguidilla de paros y protestas que siguieron, que amenazaban con poner en vilo su gobernabilidad, finalmente hubo un acuerdo con la Nación que giró los fondos necesarios y un préstamo especial para que la provincia liquidara el aguinaldo y frenara el conflicto con su planta de trabajadores. Era el peor momento en la relación de Nación y el Gobierno provincial. Desde entonces, cada seis meses es una batalla en calle 6. (fuente:buenosaires2punto0)
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