Que los concejales no pudieran ponerse de acuerdo ayer, en un sesión ordinaria donde la voz de algunos sectores se hizo escuchar al punto de pausar el desarrollo de la sesión, es un hecho casi inédito.
El estacionamiento medido se instaló como el tema de preocupación, girando las miradas sobre una parte de la ciudad, frente a los reclamos de un sector social al cual se suman muchos vecinos.
Parte del Aire de la historia tiene correlatos donde un sector, sin voto, hizo sentir su presencia al punto tal de torcer el rumbo de los acontecimientos o revertir una medida.
Esperemos que los políticos y funcionarios, todos, entiendan y reflexionen sobre esta situación que amerita algo más de paciencia, cordura y sobretodo, diálogo con respeto
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