Siguiendo el ejemplo de distintas comunidades en Argentina e incluso en otros países, comienza a revalorizarse entre nosotros una fiesta que tiene muchos siglos, el Día de todos los Santos.
Cada año, la Iglesia Católica, conmemora con mucha alegría y esperanza, a todos aquellos que vivieron conforme a la voluntad de Dios, que fueron, “amigos” de Dios, durante su vida procurando agradarle por amor y por lealtad a su ejemplo y su palabra.
Muchos de ellos, conocidos, recordados durante el año, nos dan ejemplos extraordinarios, San Francisco, Santa Teresa, San Pablo y tantísimos más.
Este día, el 1° de noviembre de cada año, la Iglesia quiere tener un recuerdo especial y pedir ayuda de muchísimos más que, habiendo quedado olvidados en el tiempo, o habiendo sido Santos a la manera en que Dios quiere en la vida normal y ordinaria pero no menos valiosa de padre de familia, trabajador, monja o cualquier otra actividad, hoy viven felices para siempre, compartiendo el Cielo con Jesucristo.
Y para hacerlo, en la Catedral de Mercedes (24 e 27 y 29), y también en la parroquia San Luis Gonzaga (24 e 13 y 15)este jueves, 31 de octubre desde las 20.00 se realiza, por segundo año, un desfile de más de un centenar de niños, que se visten representando a esa multitud de santos.
Al hacerlo, muestran con su alegría, la Fe que llevan en el corazón, sabiendo que la amistad es el don más grande y que la amistad con Dios, es la plenitud.
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