Hoy se celebra el inicio de un nuevo año judío y todo inicio tiene ese tinte
de esperanza por lo que va a venir, por lo novedoso, por lo que tiene todo el
tiempo por delante.
Hoy el mundo vive momentos de tensión en una
zona históricamente tensa, muy cerca de Israel y cuna de gran parte de nuestra
civilización occidental y cristiana.
La dimensión del problema es inabarcable a
pesar que algunos pronostican un conflicto a gran escala de intervenir fuerzas
externas: hoy Siria es un polvorín y es necesario actuar con cautela.
Parte del Aire de estos tiempos tensionantes
tienen postales donde se observa que las decisiones se toman en oficinas
mientras el dolor se padece a miles de kilómetros.
En este nuevo año judío que comienza, debemos tener
la esperanza intacta, saber que desde nuestro lugar podemos aportar a la paz,
con una oración: el deseo de vida puede más que la muerte.
Comentarios