Las imágenes son más que elocuentes y el fuego
se divisa desde lejos como un escenario dantesco: la reserva ecológica costanera
sur, la pista del Palomar, el edificio de Rosario.
Los siniestros pueden tener varios orígenes:
desde el accidente causado por impericia hasta la intencionalidad de
provocarlos.
Una serie de siniestros vienen desarrollándose
en distintos puntos y la sumatoria comienza a llamar la atención, no solo por
lo espectacular sino por las causas aún no resueltas.
Parte del Aire de los tiempos tensos y
convulsionados del pasado guardan en la memoria colectiva esos momentos de
conflictividad donde los ánimos decaían ante tanta presión.
Hoy, la realidad comienza a cargarse de estos
siniestros que, por ahora, parecen aislados pero cuyo origen necesita
esclarecerse para atenuar toda sospecha de una mano negra tras bambalinas.
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