Ayer, 25 de marzo, se cumplió un nuevo
aniversario del asesinato de Rodolfo Walsh, militante político, escritor,
periodista.
Rodolfo fue uno de los más destacados escritores de literatura argentina con sus
cuentos policiales, su amor por el ajedrez, su compromiso profesional con el
periodismo que trasciende las reglas básicas del oficio y llega al unto máximo
de su valentía con la “carta abierta de un escritor a la junta militar” de
1977.
“Operación Masacre”, “Quién mató a Rosendo”, “Esa
mujer”, su paso por el periódico de la
CGT de los Argentinos, fundador de la agencia ANCLA en pleno
proceso militar, de “Prensa Latina”, son algunas de sus creaciones en el campo
literario y periodístico.
A Walsh lo asesinaron luego de haber enviado
por correo su “carta” a los diarios, donde denunciaba, luego de un año, los
atropellos de la dictadura y ponía blanco sobre negro la situación de la Argentina.
Parte del Aire de estos últimos recordatorios
por la Memoria ,
verdad y justicia, deberían honrar la integridad de un argentino que dio su
vida por contar las cosas como sucedían.
A 36 años de su muerte, el periodismo debe,
necesariamente, mirarse en el espejo de Walsh para analizarse todos los día en
el ejercicio de la profesión.
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