44 años del asesinato de Rodolfo Walsh. 44 años de la "Carta Abierta de un escritor a la Junta Militar" y ese testimonio infalible, a un año del Golpe, en que Walsh pone entre las cuerdas el aparato represor y la connivencia civil de un grupo de la sociedad que se benefició con los militares.
Quién pudiera mirar la realidad de hoy día a través de esos lentes que tantísimas veces recorrieron las notas periodísticas que Walsh escribió, en los medios de prensa nacionales, en ANCLA, desde la clandestinidad, en Cuba.
Hoy hace 44 años un grupo de tareas de la ESMA lo emboscó en una esquina de Buenos Aires. Pero la muerte no logró que su palabra, en molde de letra, fuera publicada un día después de su muerte y tras haber entregado las copias de su texto desnudando a la dictadura.
Walsh es como el norte para muchos que abrazamos la profesión del periodismo y para aquellos que se sumergen en la realidad de lo cotidiano contando lo que se expone y el detrás de escena.
"Quién mató a Rosendo?"; "Operación Masacre"; "Caso Satanowsky"; "Informe Kissinger"; "Diez cuentos policiales argentinos"; "Esa mujer"; "Los oficios terrestres"; "Cuentos para tahúres y otros cuentos policiales"; "Un oscuro día de justicia" son algunos de los escritos que Walsh dejó para nosotros.
La "Carta abierta de un escritor a la Junta Militar" es un testamento para la posteridad sobre el coraje y la valentía que todo trabajador de prensa debe asumir en su compromiso con el oficio.
Así comienza su último escrito: "1. La censura de prensa, la persecución a intelectuales, el allanamiento de mi casa en el Tigre, el asesinato de amigos queridos y la pérdida de una hija que murió combatiéndolos, son algunos de los hechos que me obligan a esta forma de expresión clandestina después de haber opinado libremente como escritor y periodista durante casi treinta años.
El primer aniversario de esta Junta Militar ha motivado un balance de la acción de gobierno en documentos y discursos oficiales, donde lo que ustedes llaman aciertos son errores, los que reconocen como errores son crímenes y lo que omiten son calamidades. El 24 de marzo de 1976 derrocaron ustedes a un gobierno del que formaban parte, a cuyo desprestigio contribuyeron como ejecutores de su política represiva, y cuyo término estaba señalado por elecciones convocadas para nueve meses más tarde. En esa perspectiva lo que ustedes liquidaron no fue el mandato transitorio de Isabel Martínez sino la posibilidad de un proceso democrático donde el pueblo remediara males que ustedes continuaron y agravaron. ..."
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