Ahora parece ser que tras dos años de abstinencia y penitencia, vuelve la pasión a los tablones de las canchas con los visitantes alentando a su equipo en terreno ajeno.
"Soy toro en mi rodeo y torazo en rodeo ajeno" reza uno de los versos del Martín Fierro y esta enseñanza parece haberse hecho carne cada vez que dos equipos ribales se medían en un encuentro.
PArte del Aire de esta medida amerita un tiempo de reflexión y revisar los pro y los contra de esta nueva determinación que apriori pareciera obedecer a una intensión electoralista más que una medida sensata.
Dicen las primicias que el próximo martes se concretaría el anuncio de la vuelta de los hincha visitantes en los encuentros futbolísticos; esperemos que la vuelta no sea acompañada por más violencia.
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