El arte de combinar los sonidos nos facilita nuestra estancia en este mundo, a pesar de los pesares, y podríamos decir que muchas veces nos alivia el alma con una caricia imperceptible.
La política también es un arte y tiene muchos aprendices y aspirantes que intentan combinar, no ya sonidos, sino voluntades en pos de un bienestar, y muchas veces cuesta conseguir cierta armonía.
Parte del Aire de estos días los "tempos" políticos van acelerando su rítmo, en una carrera que hace rato inició su largada para ver quién dirigirá la batuta del país en los próximos cuatro años.
Si de combinar voluntades se trata el convencimiento con argumentos es uno de los métodos que poco se está ejecutando, porque no abundan los debates aunque se espera que con los meses la cosa avance.
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