Toda elección permite por un lado cotejar el interés de quienes votan y también la confirmación o rechazo hacia un rumbo emprendido que se sostiene en medidas y políticas de acción gremial.
Ayer también los radicales trataron de definir una dirección conjunta en un plenario cerrado, donde la dirigencia, se manifestó buscando un norte que los encolumne a todos los correligionarios.
Parte del Aire de estos tiempos donde la decisión de un rumbo se pone en juego nunca terminan de congelar definitivamente las variantes alternativas que subyacen por debajo como posibilidades de cambio.
Nada es para siempre en política y muchas veces, lo que se escribe con la mano, se borra con el codo y tanto en política como en el sindicalismo, esos vaivenes desgastan la credibilidad de la dirigencia.
Comentarios