Que la nueva ley de defensa al consumidor entre en vigencia a partir de febrero del próximo año, también es una buena noticia, más cuando ya hay reuniones para reglamentarla y ponerla en práctica.
Una de esas herramientas es el nuevo sistema de resolución de conflictos en las relaciones de consumo donde interviene un conciliador, un auditor y un nuevo fuero de consumo con un juez.
Parte del Aire de estos avances en materia de derechos apuntan a elevar el grado de participación de los damnificados con mecanismos de fácil acceso que emponderan a los más débiles en la relación.
Estas medidas equivalen a la honda de David, que con esa pequeña arma derrotó al gigante Goliat; esperemos que las mismas y su implementación sean tán eficaces como la puntería de David.
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