Y así como la vida continúa, las noticias locales siguen su curso porque los problemas no se solucionan en un partido de fútbol: el problema de los comedores escolares, las paritarias inconclusas, la inflación.
En este mar de situaciones donde se entrecruza lo público y lo privado en la vida cotidiana, el día del padre tiene como corolario el partido inaugural de la selección nacional.
Parte del Aire de las celebraciones guardan ese sentido de homenaje para aquellos que tienen un sentido especial en nuestras vidas, estén presentes o no.
Por eso es bueno festejar, reconocer y celebrar, más allá de los resultados, futbolísticos o no, el motivo de estar vivos, juntos, acompañados y con quienes queremos y nos quieren.
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