La planificación y la previsibilidad son dos
aspectos que en la vida institucional, en la gestión de gobierno, son valorados
como fundamentales para hablar de solidez.
Todo presupuesto implica ambos aspectos y también
señala el rumbo de las políticas públicas al marcar prioridades y designar, en
números, el esfuerzo empeñado en temas.
La discusión y aprobación de los presupuestos,
en el ámbito provincial y municipal requieren de tiempo para el estudio
detallado de las áreas y los montos asignados.
Parte del Aire de la previsibilidad en la
economía apunta a poder planificar y adelantarse en los hechos, calculando los
riesgos posibles para arribar a resultados concretos positivos.
La aprobación a libro cerrado tampoco debería
ser un cheque en blanco a la gestión porque de todo lo realizado hay que dar
cuenta, porque las cuentas claras, conservan la amistad.
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