“La vida no vale nada cuando otros se están
matando” dice Pablo Milanes en los versos de su canción y esto suena a una
apelación a preguntarse qué hace uno frente a la violencia.
Violencia que no deja de ser tapa de noticias,
que no deja de sorprendernos luego de un fin de semana y a la cual no debemos
adaptarnos, ni aceptar, ni naturalizar y mucho menos minimizar.
La información es delicada, hay menores
involucrados y una vida en juego que pende de un hilo, por lo que hay que ser
muy respetuosos y cautos en lo que se diga.
Parte del Aire de esta “Epoca violenta” acalla
y oculta una situación que en su invisibilidad acrecienta y fomenta su
multiplicación: la violencia hay que hablarla.
Si bien la realidad muchas veces nos agobia, es
bueno reconocer y saber que hay muchos que trabajan, desde el anonimato, por
revertir esto y en ellos está el principio de esperanza.
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