La semana pasada la Conferencia Episcopal
Argentina realizó su 106º Asamblea Plenaria, emitiendo un documento sobre “el
drama de la droga y el narcotráfico”.
La realidad sacude con su crudeza a la sociedad
toda y a los miles de jóvenes entrampados en la droga se suma la creciente
manifestación del narcotráfico.
El ataque a Bonfatti en Santa Fe, el incremento
del paco en las villas miserias, el extasis y las drogas sintéticas nos
demuestra que no hay sector social que se encuentre libre de este flagelo.
Parte del Aire de las políticas públicas por
afrontar esta problemática se centran en la penalización del consumo pero más
en la comercialización y la producción de estupefacientes.
Las madres de los adictos, la crueldad del
submundo del narcotráfico y sus muertos, la sociedad toda, piden a gritos que
no nos roben la esperanza de una vida sin drogas.
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