Una institución no es un edificio y todo el material que la conforma. Una institución cultural y científica como el Museo Ameghino - Marín, compuesto por el Museo Carlos Ameghino, el hermano poco reconocido del ilustre Florentino, y el espacio edilicio cedido al mismo museo que conforman el complejo cultural en época del intendente Marín, se nutre de quienes lo fueron forjando, sosteniendo a través de los años, dándole vida a los proyectos, abriendo las puertas hacia nuevos desafíos.
En tal sentido, este proyecto que nació allá por el año 1947 no hubiese sido posible sin la entrega de los jóvenes Albor Ungaro, José Bonaparte, los hermanos Landi - Octimio y -, Juan Pisano y su inquietud compartida en la Casa del Pueblo -el espacio originario del Museo de Ciencias Naturales Carlos Ameghino-.
Tampoco hubiera subsistido sin el empuje y el aporte de Petrocelli o la colaboración desinteresada de algunso artistas como Héctor Cueto, Fifo Roggero, el ingeniero Palma y tantos otros que desde sus saberes e inquietudes le dieron aire a esta institución.
La vida diaria, el palpitar cotidiano del Ameghino Marín se sostiene también gracias a los empleados, al señor Arzani y a quienes pasaron también por sus áreas como la licenciada Laura Migales, Diana Manos y varios más que aportaron su granito de arena.
En estos 66 años de vida el complejo han pasado innumerable cantidad de muestras artísticas, exposiciones, conferencias, charlas, exhibiciones y las salas de Ameghino Marín han albergado desde salones de pintura hasta instalaciones y proyecciones, concursos fotográficos y muestras de din de curso de talleres culturales de la ciudad y de los alrededores.
Felíz 66 años de vida y por muchos más!
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