Ayer quedó demostrado, al menos en un hecho puntual,
que el diálogo y las coincidencias pueden prevaler más que las disidencias y
los enfrentamientos.
En pleno centro de la ciudad, en Plaza San Martín,
la mayoría del arco político mercedino se encontró para repudiar la figura de
quien es el símbolo de la etapa más oscura de la historia argentina: Jorge
Rafael Videla.
No es poca cosa señalar esto: que el 80 por ciento
de los partidos políticos y las fuerzas políticas, sociales y culturales aúnan
criterios, es algo para saludar.
La acción convocante es la del genocida Videla
que se lleva a su tumba muchos secretos e información sobre la última dictadura
militar, de la cual nunca se arrepintió.
Ayer, la convivencia de diferencias en la
diversidad tenía el denominador común del rechazo a una época concentrada en el
cuerpo sin vida de su representante emblemático.
Parte del Aire de esta acción legítima de gran
parte de la sociedad mercedina señala que a pesar de las diferencias la
democracia y la libertad son valores defendidos por la mayoría.
Ojalá estas demostraciones de consenso a pesar
de las divergencias y controversias puedan replicarse en otros temas más
urgentes, más actuales, más cotidianos.
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