Lo que se pone en juego en una elección, podría
pensarse, son dos cosas: la continuidad de una propuesta – lo ya dado -, o la
puesta en marcha de una alternativa – lo nuevo -.
Hoy, los docentes adheridos a Suteba van a las
urnas y tendrán que elegir entre dos opciones, dos concepciones, dos maneras de
actuar.
Este año las elecciones de octubre no definen
la conducción de un gobierno pero sí renuevan la mitad de las bancadas en el
poder legislativo y muchos destacan como clave los resultados de la misma por
definir el futuro del país.
En el 2009, elecciones legislativas, el
gobierno perdió la mayoría de votos y sin embargo, con el recambio de
legisladores, la marcha del país no sufrió alteraciones.
Aquellas elecciones fueron el reflejo del
descontento, en parte, de la 125 y la movilización del campo.
Parte del Aire de los comicios tienen ese
costado de reacción, de escarmiento por las malas gestiones y muchas veces se
vota con el impulso y no con conciencia.
Las elecciones son un reflejo del estado de ánimo
de una sociedad, al menos pueden leérselas así: son como una fotografía que
recorta un momento dado, en el devenir de la cotidianidad.
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