En el juego del truco, juego de naipes característicos
si los hay de la cultura argentina, el envido es uno de los dos momentos elementales
de la jugada.
De realizarse, debe hacérselo en la primera
mano, cuando aún no todos han arrojado la primera carta y muchas veces, no es
necesario tener los puntos correspondientes.
En las variantes del juego del truco, la picardía,
sello nacional cultural, es una de las estrategias elegidas que muchas veces
permite un resultado positivo.
El envido, cantar el envido, es una de las
primeras verbalizaciones en este juego que hace foco en la suerte, el azar pero
también en la observación y la medición del contrincante.
En estos tiempos políticos que corren, muchos
juegan al truco en la mesa de las contingencias cotidianas, echando la falta
envido para anticipar el resultado “apurando” a los rivales.
Parte del Aire de las expectativas electorales
se centran en lo fundamental de estas elecciones, signando los próximos 8 años
al resultado de octubre.
Muchas veces la exageración es una de esas
estrategias en las partidas de truco y echar la falta envido es una de ellas,
correr al adversario con la posibilidad de terminar el juego, anticipadamente.
Las
reglas de juego en el truco así lo permiten, está en los otros aceptar el desafío.
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