La fábula de Esopo “la
parte del león” viene a cuento sobre algunas cuestiones que tienen que ver con
la obligación de los ciudadanos de pagar sus impuestos al Estado.
Las noticias en estos
últimos días, dan cuenta de algunas reacciones y algunas acciones en torno al
tema de los impuestos: en Francia el actor Gerard Depardieu renunció a su
ciudadanía francesa cansado de que el Estado le cobrara impuestos excesivos -75%
-; en Argentina los trabajadores de la
CGT y CTA no oficialistas, así como los gremios docentes,
cuestionan el piso del impuesto a las ganancias en la 4ta. Categoría; los
jueces son cuestionados, no solo por sus fallos sino también por su exención al
mismo impuesto.
Las noticias dan
cuenta de algunos aumentos en el ABL en Capital Federal, en Mercedes se habla
de un 30 por ciento promedio de aumento en las tasas municipales, el Estado
nacional promete discutir en enero el impuesto a las ganancias.
En estos días Parte
del Aire de las sensaciones de la sociedad rondan en torno al destino de los
fondos del Estado, a la buena gestión/administración de la recaudación del
Estado: nacional, provincial, municipal.
Muchas veces, en esos
cuestionamientos, queda la sensación que en la distribución, administración y
gestión de esos fondos erarios algo de la fábula de Esopo se cuela y las dudas deben
evacuarse con la total transparencia: los números claros conservan la amistad. Y
los ánimos.
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