Las noticias vuelan. La información es cada vez
más invasiva. Algunos especialistas hablan del síndrome de la impasividad: nada
tiene sentido, da lo mismo un corrupto denunciando una obra de beneficencia que
un chico hurgando en la basura el alimento del día.
Estamos apabullados de información. La noticia
circula: primero gira por las radios, la televisión la replica y los diarios
comentarán mañana lo que todos vieron y oyeron el día anterior.
En esa cadena informativa hay eslabones que
tienen su historia, historias de vida y sacrificio. Como los canillitas que
todos los días, llueva o truene, feriados y domingos acercan el periódico a los
hogares.
La noticia hoy es que no hay noticias. O mejor
dicho no hay periódicos. Por que los canillas celebran su día.
Sin embargo, en este mundo apabullado de
noticias, la ola de calor contrasta con las centésimas de milímetros caídos la
semana pasada. Como si Parte del Aire que nos rodea jugara con las isobaras y
las isotérmicas.
Y la temperatura sube, como suben los ánimos de
los docentes que prometen defender sus salarios frente a las promesas – muchas
veces olvidadas – de los funcionarios.
Te cambio un beso por una flor. O una flor por
un beso.
Mientras las noticias continúan fluyendo, esta
noche, en Buenos Aires, muchos fanáticos se reencontrarán con su banda
favorita.
¡Extra, extra! Kiss volvió a la Argentina y prometieron
en este show, no pisar pollitos en el escenario.
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