El tema es interesante y bastante amplio. Javier Etchart propuso una mirada sobre la relación entre el juego (los bingos) y la democracia a partir del debate que se generó a través de la prorroga en la concesión de los bingos en la provincia de Buenos Aires, una medida adoptada por el gobierno de Scioli a través de la cual la provincia recauda fondos para hacer frente a su crisis financiera y económica.
"El problema esencial de la democracia es determinar lo que se entiende como Bien Público" dice Etchart para entrar de pleno en el tema de las presiones que se generarán a partir de estos grupos económicos concentrados y con poder en temas afines a ellos mismos en la provincia.
El juego mueve 100 mil millones de pesos al año y la provincia obtendría un fondo de 14 mil millones con esta extensión de las concesiones.
Llama la atención, dice Etchart, que las salas de juegos - las más importantes en recaudación - son colocadas en lugares carentes, donde la población está integrada mayoritariamente por sectores pauperizados, de bajos recursos. La Argentina ocupa el primer lugar dentro de los países latinoamericanos donde se destina mayor cantidad de dinero al juego.
"El problema esencial de la democracia es determinar lo que se entiende como Bien Público" dice Etchart para entrar de pleno en el tema de las presiones que se generarán a partir de estos grupos económicos concentrados y con poder en temas afines a ellos mismos en la provincia.
El juego mueve 100 mil millones de pesos al año y la provincia obtendría un fondo de 14 mil millones con esta extensión de las concesiones.
Llama la atención, dice Etchart, que las salas de juegos - las más importantes en recaudación - son colocadas en lugares carentes, donde la población está integrada mayoritariamente por sectores pauperizados, de bajos recursos. La Argentina ocupa el primer lugar dentro de los países latinoamericanos donde se destina mayor cantidad de dinero al juego.
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